Son las 3 de la mañana. Salimos a la calle y caminamos  uno al lado del otro sin rozarnos hasta donde dejé el auto estacionado.
-En las fotos pareces más alta-
Ya te había dicho que no llegaba ni a 1.60. Recordé en ese momento cuando le escribí que iba a ser su corbata y me dijo que así iba a caber completica debajo de él y fantaseaba con sentirme protegida con su escultural figura sobre mi cuerpo.
Ya estamos frente al Audi. Me saco las llaves del bolsillo, desactivo la alarma, abro la puerta, me acomodo en el asiento del conductor y ya no queda más que la despedida. Un beso casto en la mejilla y un "chao querido" cuando en realidad quisiera besar sus labios una vez más y que me apretara contra su pecho. Arranco y me alejo deseando que me siga con la vista hasta que un par de cuadras nos separe. Miro por el retrovisor y advierto su figura en la distancia. 10 minutos después ya estoy en casa. Paso por el baño, me desnudo y me meto a la cama. No logro dormir bien. Una idea esta fija en mi cabeza: puede que ya no lo vuelva a ver.

3 horas antes
La puerta está abierta. Sale la luz de la sala al portal. Está ahí sentado y se pone de pie al verme. El dóberman comienza a ladrar, creo que percibe mis hormonas totalmente desordenadas. Intenta calmarlo, es obvio, no me conoce. Nunca antes estuve en su casa. Cierra la puerta y me besa. Sus brazos me envuelven y aspiro por 1ra vez su olor. Me aprieta las nalgas como quien quiere comprobar que son de verdad. Me abraza por la espalda y me besa suavemente en el cuello y así sin separarnos vamos directo hasta su cuarto. Me saco las llaves y la mascarilla y nos besamos. Tanto tiempo admirando sus labios en las fotos y son tan suaves y deliciosos como lo imaginé. Su mano busca mi sexo y comprueba lo que le había prometido, he ido hasta allí sin ropa interior. Me quito el abrigo, me carga y me lanza directo a su cama. Nos desnudamos y apaga la luz. Repta en la cama hasta acomodarse entre entre mis piernas. Nuestros labios se funden, su boca recorre el camino de mi cuerpo, lame, chupa, acaricia mis pezones. El sur es su destino, su boca encuentra mi sexo. Sus labios exploran mis labios verticales, mi abertura, mi clítoris es uno con su lengua que lo lame con delicadeza. Se quedas un poco ahí y sube a reencontrarse con mi boca. Su sexo se asoma al mío y me clava llenando con su falo mi interior, - que ganas de tenerte así - es lo único que logro decir. Con cada embestida se me eriza la piel. Le pido que me de duro y me dice que su falo me pertenece y me llama por aquella palabra de cuatro letras que en ese momento a todas, las mujeres nos enloquece y yo no se ni quien soy solo se que ahí, en ese momento soy suya, que quiero ser suya las siguientes dos o tres horas. Entra y sale de mi una y otra y otra vez con mis piernas flexionadas entre sus brazos mientras me invade. El placer es desbordante. No puedo controlar mis gritos, más jadeos, él no deja de decir cosas en mi oído y yo no dejo de morir un poco ahí.
Mis piernas habitan en sus hombros, entra en mi con una fuerza descomunal. Le pido que me dé duro eso que tanto me gusta, acompañado de una palabra de cariño como si esa no fuera la 1ra vez. Mientas entra en mi me acaricia clítoris con su pulgar y ahogo mis gritos con la palma de mi mano, acaricio sus brazos, hasta he soñado con estar así. Ahora soy yo quien cabalgo sobre él, mientras busco su boca. Es una delicia sentir su falo inundando mis profundidades. Danzo sobre tu cintura mientras tiro de mis cabellos. Me pongo en 4 y entra en mi enloqueciéndome un poco más. Ahogo mis gritos contra el colchón y siento q estoy en otra dimensión. Vuelve a mi orquídea con su boca heroica y sus dedos me invaden, mi respiración se agita, comienzo a sentir que me viene un orgasmo descomunal que me hace temblar hasta el alma haciendo que sus labios me dobleguen. - Que malo eres - digo, entrando en fase de resolución. Vuelven mis piernas a sus hombros y a flexionarse poniendo una barrera entre nuestros cuerpos y me muero por devorar lo a besos.

Me acuesto dándole la espalda y se sumerge en mi hasta que está por venir y se derrama en mi interior gruñendo como la bestia que es y se queda un poco ahí sobre mi, para luego salirse y nos quedamos ahí abrazados.
Hablamos de nosotros, del pasado, de cómo me deseaba en silencio, de él, de mí... hasta que su mano libre va a su sexo que comienza a endurecerse con el roce  de la mía también y vuelve a entrar en mi, disfrutando de mis entrañas húmedas por los restos de su eyaculación. Que manera de gritar, de gozar de pedirte más, de llenarme de él.
Mi boca encuentra su erección y ni lengua recorre tu extensión. Busco su mirada, clavo su falo profundo hasta mi garganta y anhelo sentir el sabor de tu semen ahí. Me arrastra al borde de la cama y de pie se adentra moviéndose con maestría. Que maravilla disfrutarlo así. En cuatro también en el borde me hace delirar de gozo. Ya ha encendido la luz y el panorama es insuperable. Se acomoda sobre mi espalda y me susurra lo que tanto me gusta oír y el infierno cambió de dirección ahora es: 23 y M porque es ahí donde está su morada. Joder, siento que nací para esto, no existe el pasado, no hay futuro pero el presente es perfecto. Me dice una vez más que quieres amanecer conmigo, despertar haciendo el amor...
Entras en mi, me clava, me llena, me domina, me arrasa de mil maneras. Me deleito con su cuerpo maravilloso, con su piel suave, con sus brazos duros, con su espalda ancha. Saboreo su sudor. Se derrama una vez más dentro de mi y pienso en todo lo que me he perdido todos estos años.
Me encanta ver su cara mientras le tengo entre mis piernas. Tendrás inflamación si seguimos así - dice y rio porque no me importa, quiero duro, plomo, sin piedad, que duela y que cada ves que me mueva, que me siente, recuerde q estuvo ahí, dentro de mi. Le confieso mis fantasías de practicar BDSM y no encuentro asombro en su voz.  Me hubiera gustado ser su sumisa, su esclava, que me doblegara, que me dominara, que me poseyera y me volviera más loca de lo que me ha vuelto esta madrugada. Quiero sexo que me libere, que sea mi premio, que se meta en mi mente y adivine mis debilidades pero eso no va a pasar porque esta fue la primera y única vez y esta vez, no sucedió y yo ya lo olvidé. Lo que no puede ser tuyo solo merece el olvido.

EL OLVIDO

Hoy es un día maravilloso para empezar a olvidarte,
Para borrar todas tus fotos y eliminar todos tus mensajes,
Hoy es un día perfecto para deshacerme de tus recuerdos,
para borrar de mis labios tus besos
y eliminar todas tus caricias
de mi piel y de mi cuerpo.
Hoy es el mejor de los días para borrar tus gemidos
y los míos de mis oídos
y para eliminar cada centímetro
de tu piel en mi interior.

Manos a la obra
elimino y borro todo lo que me recuerda a ti,
cada calle,
cada espejo,
cada cama,
cada cumbre de placer
y todos mis deseos.

¿Cuánto duran el amor y el desamor?
¿Dónde empieza el olvido?
Me pregunto mientras me deshago de todo lo que de ti tengo
Y hasta llego a pensar que lo estoy haciendo bien
Entonces una notificación emergente me anuncia q estás ahí
Y todo vuelve a empezar.
Y descubro que hay cosas que aún no puedo borrar ni eliminar.
El olvido es demasiado eterno
Enséñame a olvidar y borrar como lo has hecho tú
Y si no puedes,
Voy a ser fuerte,
Todavía dueles,
Pero no dolerás por siempre.

Foto de suzelhaydee

Tus ojos dormidos no son perfectos,
pero despertaron el ángel caído
que me habitaba por demasiado tiempo.
Te recuerdo perfecto entre mis piernas
diciéndome que me amabas
mientras saltabas del muro en que decías "te quiero" .
Claro que no eres perfecto,
como no son tus cabellos,
tan suaves como la seda entre mis dedos.
La perfección no existe,
tu y yo no fuimos más que dos criaturas imperfectas
que encajaron como piezas de un puzzle
en este inmenso universo.
Ni perfecta fue tu savia
pero fertilizaba cada cm de mi cuerpo.
Perfecto fuiste tú
porque eres imperfecto
Y me hiciste perfectamente feliz
Y no importaba si eras grande o pequeño.
Perfecto es lo que encaja exacto entre tus dedos...
Y justo ahí,
entiendes
que tus manos fueron creadas
para entrelazar las suyas.
Ese espacio fue la puerta que se abrió al paraíso,
cuando esas manos acariciaron tu cuerpo,
recorrieron tus adentros,
halaron tus cabellos,
y sostuvieron tus piernas
para que su falo se adueñara de tu sexo.
Yo te amé demasiado en un tiempo,
pretérito imperfecto.
Desde la 1ra vez que te vi
hasta que no tuve más que tu recuerdo.
Recuerdo perecedero
que te ha vuelto mi Aleph,
más allá de lo eterno.

LIMBO
Ella era un ángel caído. Verdugo y víctima de buenos y malos amores. Él, el demonio de la seducción. Con la sonrisa más sensual que se ha visto jamás, capaz de congelar hasta el mismo infierno. Se habían conocido años atrás, en otras vidas, en medio de situaciones tormentosas. El destino los puso de frente una vez más en el limbo, víctimas de no haber sido liberados del pecado original. Él en su anhelo de recuperar el tiempo perdido no intentó conquistarla, sólo la hizo suya de la manera más brutal posible, cuando se reencontraron ahí, en el primer círculo del infierno. Ella que había perdido la inmortalidad un siglo atrás, tuvo miedo de errar pero no pudo resistir sus encantos. Estar en el limbo era más que desconectarse de la realidad infernal que los engullía. Ahí, en ese misterioso lugar, estaban a punto de sucederles las más inexplicables cosas. Él era un demonio oscuro, con labios increíblemente suaves, con maestría para el sexo oral que no tardó en devorar sus labios y arrancarle un descomunal orgasmo antes de penetrarla. Él se abrió paso en su interior mientras le sonreía y ella iba dejándose doblegar. Sus piernas rodearon su cintura mientras buscaba que su delicioso falo le llegara hasta los confines de su universo. Lo cabalgó, disfrutando al máximo cada cm de su inmensidad en su interior. El demonio inteligente y habilidoso como ningún otro la convenció de ponerse en 4 inolvidables puntos y la invadió con mástil desgarrando su interior y abriéndole al ángel el portal de un placer totalmente nuevo para ella. Su esfínter se relajó y lo acogió con devoción en su interior. Con cada embestida hacia que su piel de ángel se erizara y sus gritos de placer se volvieron una melodía deliciosa para el demonio que no pudiendo contenerse, derramó su esencia dentro de su lado más oscuro devolviéndola a la luz que tanto había deseado.

TE EXTRAÑO

Como hago para que entiendas que te extraño,
que los días sin ti
son insoportablemente largos,
que me hace falta escuchar tu voz,
tu risa,
tu respiración,
Que muero por tenerte dentro de mi,
por sentir tus labios en mi cuerpo,
por disfrutar de tus caricias.
Que necesito la luz que has traído a mi vida,
la energía que emanas,
la dulzura que destilas.
Cómo hago para que entiendas que  por ti,
clama mi vida.

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