"𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝙰𝚋𝚛𝚊𝚣𝚊𝚛𝚝𝚎"
Quiero abrazarte, pero estás lejos
No tan lejos cómo para no hablarte,
Pero del otro lado de la caja de cristal no puedo sentirte
Sólo verte, no hay calor, el que había antes.
El frío es intenso aunque no sea invierno
Y el verano ya no tiene color caramelo
Las flores no tienen color, su aroma es insoportable
Las aves solo vuelan, sin trinar, gris el cielo.
Recuerdo en tiempos pasados, donde no estabas lejos,
Cuando era repelente de esos abrazos espontáneos
Los veía sin sentido, nunca creí que alguna vez
Extrañaría tanto esos abrazos, ya lejanos.
—Annie Moonwitch
Quiero abrazarte, pero estás lejos
No tan lejos cómo para no hablarte,
Pero del otro lado de la caja de cristal no puedo sentirte
Sólo verte, no hay calor, el que había antes.
El frío es intenso aunque no sea invierno
Y el verano ya no tiene color caramelo
Las flores no tienen color, su aroma es insoportable
Las aves solo vuelan, sin trinar, gris el cielo.
Recuerdo en tiempos pasados, donde no estabas lejos,
Cuando era repelente de esos abrazos espontáneos
Los veía sin sentido, nunca creí que alguna vez
Extrañaría tanto esos abrazos, ya lejanos.
—Annie Moonwitch
"𝚁𝚘𝚜𝚊 𝙱𝚕𝚊𝚗𝚌𝚊" 🤍🍃
En un jardín de luz, donde la vida se expande,
florece una rosa blanca, que el alma congracia.
Rosa de nieve, pétalos suaves y puros,
sonríe al cielo, con susurros de amor.
Su tallo verde, erguido y fino,
se mece con la brisa, un ritmo divino.
El sol la besa, con rayos de oro,
y su corazón late, un ritmo de aurora.
En su centro dorado, un misterio se esconde,
un corazón de fuego, que el amor responde.
A la luz del día, su belleza se expande,
un canto de júbilo, que el alma cautiva y enardece.
Oh, Rosa Blanca, flor de níveo fulgor,
eres un susurro de alegría, un canto de amor.
En tu sonrisa pura, la vida se renueva,
un bálsamo de felicidad, que el alma rejuvenece.
Con tu belleza radiante, la tristeza se esfuma,
y el corazón se llena de un júbilo que no se consume.
Eres un faro de esperanza, en un mundo de grises,
un canto de felicidad, que el alma revive y se alivia.
—Annie Moonwitch
En un jardín de luz, donde la vida se expande,
florece una rosa blanca, que el alma congracia.
Rosa de nieve, pétalos suaves y puros,
sonríe al cielo, con susurros de amor.
Su tallo verde, erguido y fino,
se mece con la brisa, un ritmo divino.
El sol la besa, con rayos de oro,
y su corazón late, un ritmo de aurora.
En su centro dorado, un misterio se esconde,
un corazón de fuego, que el amor responde.
A la luz del día, su belleza se expande,
un canto de júbilo, que el alma cautiva y enardece.
Oh, Rosa Blanca, flor de níveo fulgor,
eres un susurro de alegría, un canto de amor.
En tu sonrisa pura, la vida se renueva,
un bálsamo de felicidad, que el alma rejuvenece.
Con tu belleza radiante, la tristeza se esfuma,
y el corazón se llena de un júbilo que no se consume.
Eres un faro de esperanza, en un mundo de grises,
un canto de felicidad, que el alma revive y se alivia.
—Annie Moonwitch
Aquellos que sus padres no reconocieron sus logros de niños, que tan solo fueron palabras de "bien sigue así" palabras sin expresión corporal. Hoy de adultos, son personas que les cuesta trabajo seguir aprendiendo, seguir adelante, que les cuesta reconocer sus logros a pesar de haber hecho mucho de lo que jamás pensaron llegar a hacer...
Es normal, en algún momento tú y tu mejor amigo/a tendrán ideas distintas y ya no congeniarán más, podrán hablarse pero ya no juntarse. Y no quiere decir que ya no lo estimes, sino que dejas que viva su vida, en algún momento coincidieron. A ser felices y por el bien de los dos, que tengan un buen camino de lo que algún día fue...
Al final, nos olvidamos de lo que realmente deseamos ser de adultos cuando eramos niños, y no sólo es pensar en una profesión, sino de tener una familia reunida, tener una casa, viajar constantemente de un lugar a otro, todo se resume en hacer y tener lo que se puede y aprovecharlo para poder llegar si es posible a alguna de nuestras metas...
Te doy todo, para que cuando te den menos te acuerdes de mí...