Tu lengua, cálida, voraz,
llegará a mi anochecer
suave tacto mojado,
que no busca profundidades
solo gozo infinito.

Palpitaciones en mi manantial divino,
húmedo y rosado
que emana perfume que te embelesa
procuras besar ese aroma
saborearlo
tanto placer bendito
que se escapa de mi
entra por tu boca, por tu nariz
llega a hasta tus sentidos,
enloquecen tus dedos por darme gozo
tu lengua se pierde en mi!!!!

DAR EN EL CLAVO A LA VEZ A LA PRIMERA

Yo me estaba despertando, y ella tenía sueño. Pero empezamos a hablar y se invirtieron las tornas. Yo seguí acostado y ella despierta.

Era una mujer de curvas donde derrapar y estrellarse, o vender tu alma e ir al Infierno. Melena rojiza volcánica De ojos marinos, a veces grises, y a veces verdes. En las olas de sus miradas, podría zozobrar cualquier carguero. De labios carnosos y rojos como las fresas, donde imaginar mordiscos al pecado original de Eva. De senos grandes como dunas del desierto. Con pezones dibujados como perlas sobre sus camisetas, bodys o la ropa que fuera. De cintura de abispa sobre caderas anchas donde agarrarse y mirar su culo prieto, lujurioso y nalgas de seda.

Me admiró su belleza y su exhibicionismo coqueto.

Y pasados los minutos, entre palabras seductoras y juegos con estas, las lenguas convirtieron las letras en arrumacos y besos.

Las insinuaciones cada vez más fuertes, cuando a ella le venció Morfeo, y mis obligaciones me impulsaron a ponerme en pie, nos dejaron ardiendo, tras más de una hora larga de chateo.

- ¿Cuándo te he agregado a mi Facebook? - preguntó ella-

- Hace hora y media, cuando me dijiste hola - me reí por dentro -

- Pues has dado en el clavo a la primera... Jajajaja - se rio también ella-.

Estaba en el ordenador, con una operación de criptomonedas, una hora después, cuando entró un mensaje de ella.

- ¿A qué no me esperabas? ¿Molesto? - preguntó ella-

Me di cuenta de que no había mirado ni siquiera su nombre, a que mentir, los ojos se me habían ido hacia sus tetas, su culo y cada minúscula parte de su lujurioso cuerpo.

- Olga, tú nunca molestas - miré su nombre en Messenger -.

Pasada una tórrida conversación con ella. Cuando regresé al mercado de criptomonedas, había perdido más de mil euros.

- Merecieron la pena perderlos con una Princesa - dije en voz alta riéndome-.

MENTIRNOS

Podríamos negar todo aquello que nos conmueve.

Darle la espalda a los hechos.
O intentar coger el toro por los cuernos.

Negando lo que nos dice el cuerpo, seguirá creciendo el incendio.
O echar mentiras para apagar el fuego.

Pero nunca pondremos hacer que las mariposas vuelen en nuestro estómago, ni que el corazón se nos salga del pecho, cuando pensamos en quién ha hecho encender una llama, que creíamos inexistente.

COQUETERÍA Y SELECTIVIDAD

Admiro la coquetería en el más amplio sentido, y a quien la practica como un Arte. Con la salvedad de quien la usa de un modo discriminatorio.

Es decir, dirigiéndose a uno solo, cuando la práctica es pública, y rechaza el elogio de los demás.

DAR EN EL CLAVO LOS DOS A LA PRIMERA

Yo me estaba despertando, y ella tenía sueño.

Pero empezamos a hablar y se invirtieron las tornas. Yo seguí acostado y ella despierta.

Es una mujer de curvas donde derrapar y estrellarse, o vender tu alma e ir al Infierno.

Melena rojiza volcánica De ojos marinos, a veces grises, y a veces verdes.

En las olas de sus miradas, podría zozobrar cualquier carguero.

De labios carnosos y rojos como las fresas, donde imaginar mordiscos al pecado original de Eva.

De senos grandes como dunas del desierto. Con pezones dibujados como perlas sobre sus camisetas, bodys o la ropa que fuera. De cintura de abispa sobre caderas anchas donde agarrarse y mirar su culo prieto, lujurioso y nalgas de seda.

Me admiró su belleza y su exhibicionismo coqueto.

Y pasados los minutos, entre palabras seductoras y juegos con estas, las lenguas convirtieron las letras en arrumacos y besos.

Las insinuaciones cada vez más fuertes, cuando a ella le venció Morfeo, y mis obligaciones me impulsaron a ponerme en pie, nos dejaron ardiendo, tras más de una hora larga de chateo.

- ¿Cuándo te he agregado a mi Facebook? - preguntó ella-

- Hace hora y media, cuando me dijiste hola - me reí por dentro -

- Pues has dado en el clavo a la primera... Jajajaja - se rio también ella-.

Estaba en el ordenador, con una operación de criptomonedas, una hora después, cuando entró un mensaje de ella.

- ¿A qué no me esperabas? ¿Molesto? - preguntó ella-

Me di cuenta de que no había mirado ni siquiera su nombre, a que mentir, los ojos se me habían ido hacia sus tetas, su culo y cada minúscula parte de su lujurioso cuerpo.

- Olga, tú nunca molestas - miré su nombre en Messenger -.

Pasada una tórrida y larga conversación con ella. También llena de perversos juegos, cuando regresé al mercado de criptomonedas, había perdido más de mil euros.

- Merecieron la pena perderlos con una Princesa - dije en voz alta riéndome-.

ANTOJO

Un antojo se me pegó a la piel, dejándome expuesta al deseo que me prende el fuego en la carne. Y me quedo en total evidencia con los pezones firmes como esperando ansiosos el roce de tu glande mojado, quemandome con la efervescencia que rebalsa de tu erguido sexo, sí, se me antoja tenerte aquí conmigo, naufragando en la lujuria que corre en tus venas.

Se me antoja exprimirme todas estas ganas que me sofocan, tenerte de rodillas excorcizando estos malditos demonios con el credo que llevas en tu lengua, dejarte mis piernas abiertas o el culo empinado para que también apagues el fuego de la puerta trasera de este infierno que se manifiesta, reclamando tus besos, tus manos, tu cuerpo...

Te me antojas tenerte muy duro en mi boca, bañarte con las mareas de la baba que me provocas, porque me haces agua no solo la saliva, sino también la entrepierna, incluso el alma... Así es el antojo que te tengo, entrando y saliendo del calor que me desespera en la garganta, y tranquilizar estas ansias, por sentir el palpitar embravesido de tu erguido miembro.

Es que te me antojas así como te gusta, de manera perversa, muy sucia, haciendome tu puta, porque tu religión erótica es la única ruta que conozco para llegar al cielo, por eso me entrego con toda esta locura, sin culpas, hasta que la última gota de mis ganas se escurran, hasta que la última gota de mi lujuria sea absorvida con el calor de tu temperatura.

Solo con pensar en ti me quemo, me muero, y tu ausencia confabula con este antojo, y me toca acabarme con mis propios dedos, tratando de calmar este deseo que me contrae las paredes de mi sexo, que me eriza la piel imaginando en mi todos tus movimientos, no te demores que voy a enloquecer en la inmensidad de este antojo por tu cuerpo...

EL CABELLO DE UNA MUJER

El cabello de una mujer
es uno de sus lugares más íntimos
y a menudo poco explorados por el hombre
porque siempre se fijan en los pechos
en el sexø
en las nalgas
pero el cabello es más íntimo
no dejan que lo toque cualquiera
el cabello de una mujer
es uno de sus bienes más preciados
hay que ser cuidadoso
pero tampoco demasiado
el cabello sirve como palanca
como guía para sus movimientos
si tomas bien su cabello
y lo acaricias
y lo recorres
y lo jalas
puede que se deje domar
y todo se vuelva como un baile de salsa
jalas su cabello y ella sabe
que tiene que levantar la barbilla
le das una vuelta con la muñeca
y ella sabe que tiene permiso de dominar
le acaricias y sabe que debe ir más despacito
le rodeas el cráneo con las manos
y sabe que es hora de verte a los ojos
le quitas un mechón de la frente
y sabe que le quieres
si se sube y no se hace un chongo
o una cola de caballo
o un molo o una cebolla
y deja su cabello libre
salvaje
dar vueltas y meterse por todos lados
no lo hace por floja
es su manera de decir que te domina
al dejar caer tu cabello sobre tu pecho
esa también es una forma de pertenencia
una forma singular que tienen para marcar su territorio
pero es al mismo tiempo
una invitación a que la guíes
pues esto del amor de alguna forma
siempre tiene que ver con las manos.. 🧙‍♂️🌙