This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Hola, quisiera compartir con usted el texto del 21 de marzo 2023 del calendario
🌱🥜LA BUENA SEMILLA🌱🥜
Martes 21 Marzo
Yo os he amado, dice el Señor; y dijisteis: ¿En qué nos amaste?
Malaquías 1:2
Dios nos ama
Esta pregunta que el pueblo de Israel hizo a Dios es muy insolente: “¿En qué nos amaste?” ¡Sobre todo después de tantas pruebas del fiel amor de Dios! Dios había escuchado el clamor de aquellos que estaban reducidos a esclavitud en un país extranjero y los había liberado de forma milagrosa. Había cuidado de ellos durante 40 años en el desierto, antes de llevarlos a “la tierra prometida” (Hebreos 11:9). Luego, la lista de bendiciones que Dios prodigó a su pueblo no dejó de crecer; sin embargo, ¡Dios solo recibió desprecio! “¿En qué nos amaste?”, dijo el pueblo.
A veces oímos decir: «Si Dios nos amara no habría tantas injusticias, tanta pobreza…».
¡Qué ultraje para Dios! ¡El incrédulo no puede hacer responsable del estado actual del mundo a un Dios en quien no cree!
Todos los que creen en Jesucristo saben bien que Dios continúa amándonos, a pesar de nuestras faltas e indiferencia.
Este es un gran milagro del amor divino que podemos explicar a los que se atreven a poner en duda el amor de Dios… porque no lo conocen.
“Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:6-8).
¿Puede haber un amor más grande que el que Dios nos manifestó dando a su propio Hijo para salvarnos? Y continúa amándonos a pesar de nuestra maldad.
Dios no puede amarnos más de lo que ya lo hizo, y no puede darnos más de lo que ya nos dio.
¡Oremos a él con fe, pues está listo para perdonar al que cree en su amor!
Lectura:📖✍
Ezequiel 16:35-63 – Hechos 22:22-23:11 – Salmo 35:9-14 – Proverbios 11:31
🌱🥜LA BUENA SEMILLA🌱🥜
Martes 21 Marzo
Yo os he amado, dice el Señor; y dijisteis: ¿En qué nos amaste?
Malaquías 1:2
Dios nos ama
Esta pregunta que el pueblo de Israel hizo a Dios es muy insolente: “¿En qué nos amaste?” ¡Sobre todo después de tantas pruebas del fiel amor de Dios! Dios había escuchado el clamor de aquellos que estaban reducidos a esclavitud en un país extranjero y los había liberado de forma milagrosa. Había cuidado de ellos durante 40 años en el desierto, antes de llevarlos a “la tierra prometida” (Hebreos 11:9). Luego, la lista de bendiciones que Dios prodigó a su pueblo no dejó de crecer; sin embargo, ¡Dios solo recibió desprecio! “¿En qué nos amaste?”, dijo el pueblo.
A veces oímos decir: «Si Dios nos amara no habría tantas injusticias, tanta pobreza…».
¡Qué ultraje para Dios! ¡El incrédulo no puede hacer responsable del estado actual del mundo a un Dios en quien no cree!
Todos los que creen en Jesucristo saben bien que Dios continúa amándonos, a pesar de nuestras faltas e indiferencia.
Este es un gran milagro del amor divino que podemos explicar a los que se atreven a poner en duda el amor de Dios… porque no lo conocen.
“Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:6-8).
¿Puede haber un amor más grande que el que Dios nos manifestó dando a su propio Hijo para salvarnos? Y continúa amándonos a pesar de nuestra maldad.
Dios no puede amarnos más de lo que ya lo hizo, y no puede darnos más de lo que ya nos dio.
¡Oremos a él con fe, pues está listo para perdonar al que cree en su amor!
Lectura:📖✍
Ezequiel 16:35-63 – Hechos 22:22-23:11 – Salmo 35:9-14 – Proverbios 11:31
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Salmos 139:13 - 14
Versículo del día 📖✝
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Salmos 51:1-19
Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación
Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
El holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación
Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
El holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
Reflexión nocturna 📖✝🌙
La Muerte es, en Verdad, una Ganancia
CHARLES SPURGEON
TEXTO BIBLICO: 1 TESALONICENSES 4:17
Por un momento nuestros ojos lo ven y nos regocijamos con gozo inefable y glorificado, pero al instante no lo vemos más, porque nuestro amado se aparta de nosotros
Texto Biblico: 1 Tesalonicenses 4:17
La Muerte es, en Verdad, una Ganancia
Así estaremos siempre con el Señor (1 Tesalonicenses 4:17)
¡Cuán breves y transitorias son las gratísimas visitas de Cristo! Por un momento nuestros ojos lo ven y nos regocijamos con gozo inefable y glorificado, pero al instante no lo vemos más, porque nuestro amado se aparta de nosotros.
Semejante al gamo o al cabrito de los ciervos, salta Él sobre los montes escarpados.
Nuestro amado se ha ido al país de las especias y no apacienta más entre los lirios.
¡Oh cuán agradable es esperar aquel tiempo cuando no lo contemplaremos más desde cierta distancia, sino que lo veremos cara a cara;
cuando no será como un viajante que permanece sólo una noche, sino que nos abrazará eternamente en el seno de su gloria; cuando no lo veremos por un corto tiempo, sino que «nuestros ojos por millones de años contemplarán absortos las bellezas del Redentor, y por miríadas de siglos lo adoraremos por los portentos de su amor! »
En el cielo no habrá interrupciones a causa de la ansiedad o del pecado;
las lágrimas no empañarán más nuestros ojos;
los negocios terrenales no distraerán nuestros felices pensamientos; nada nos impedirá contemplar con infatigables ojos al Sol de Justicia,
¡Oh!, si es tan agradable verlo aquí de vez en cuando, ¡cuánto más agradable será contemplar eternamente aquel bendito rostro, sin que jamás se interponga nube alguna y sin que tengamos que apartar de Él nuestros ojos para fijarlos en un mundo de fatiga y de ayes! ¡Bendito día!,
¿cuándo amanecerás? ¡Levántate, oh Sol de Justicia! Los goces de los sentidos pueden abandonarnos cuando les gusten, pues eso nos dará cumplida satisfacción. Si morir es entrar en ininterrumpida comunión con Jesús, entonces la muerte es en verdad una ganancia, y la gota negra desaparece en un mar de victoria.
La Muerte es, en Verdad, una Ganancia
CHARLES SPURGEON
TEXTO BIBLICO: 1 TESALONICENSES 4:17
Por un momento nuestros ojos lo ven y nos regocijamos con gozo inefable y glorificado, pero al instante no lo vemos más, porque nuestro amado se aparta de nosotros
Texto Biblico: 1 Tesalonicenses 4:17
La Muerte es, en Verdad, una Ganancia
Así estaremos siempre con el Señor (1 Tesalonicenses 4:17)
¡Cuán breves y transitorias son las gratísimas visitas de Cristo! Por un momento nuestros ojos lo ven y nos regocijamos con gozo inefable y glorificado, pero al instante no lo vemos más, porque nuestro amado se aparta de nosotros.
Semejante al gamo o al cabrito de los ciervos, salta Él sobre los montes escarpados.
Nuestro amado se ha ido al país de las especias y no apacienta más entre los lirios.
¡Oh cuán agradable es esperar aquel tiempo cuando no lo contemplaremos más desde cierta distancia, sino que lo veremos cara a cara;
cuando no será como un viajante que permanece sólo una noche, sino que nos abrazará eternamente en el seno de su gloria; cuando no lo veremos por un corto tiempo, sino que «nuestros ojos por millones de años contemplarán absortos las bellezas del Redentor, y por miríadas de siglos lo adoraremos por los portentos de su amor! »
En el cielo no habrá interrupciones a causa de la ansiedad o del pecado;
las lágrimas no empañarán más nuestros ojos;
los negocios terrenales no distraerán nuestros felices pensamientos; nada nos impedirá contemplar con infatigables ojos al Sol de Justicia,
¡Oh!, si es tan agradable verlo aquí de vez en cuando, ¡cuánto más agradable será contemplar eternamente aquel bendito rostro, sin que jamás se interponga nube alguna y sin que tengamos que apartar de Él nuestros ojos para fijarlos en un mundo de fatiga y de ayes! ¡Bendito día!,
¿cuándo amanecerás? ¡Levántate, oh Sol de Justicia! Los goces de los sentidos pueden abandonarnos cuando les gusten, pues eso nos dará cumplida satisfacción. Si morir es entrar en ininterrumpida comunión con Jesús, entonces la muerte es en verdad una ganancia, y la gota negra desaparece en un mar de victoria.
www.sigueme.net
La Muerte es, en Verdad, una Ganancia | Charles Spurgeon | Reflexion Cristiana de 1 Tesalonicenses 4:17
Por un momento nuestros ojos lo ven y nos regocijamos con gozo inefable y glorificado, pero al instante no lo vemos más, porque nuestro amado se aparta de nosotros
👍1
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Hola, quisiera compartir con usted el texto del 22 de marzo 2023 del calendario
🌱🥜LA BUENA SEMILLA🌱🥜
Miércoles 22 Marzo
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Salmo 32:1
Mirad a mí, y sed salvos.
Isaías 45:22
¿Es usted un culpable perdonado?
Es difícil reconocer que somos culpables y que merecemos el juicio de Dios.
Sin embargo, la Biblia declara:
“No hay justo, ni aun uno… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:10, 23).
Entonces, una vez que hemos dado el paso más difícil de reconocer y confesar nuestro estado ante Dios, solo nos queda echarnos en sus brazos y aceptar el perdón que nos ofrece, pues él
“quiere que todos los hombres sean salvos” (1 Timoteo 2:4).
El pecado nunca es insignificante para Dios.
Pero
“de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Jesucristo manifestó este amor llevando en nuestro lugar el juicio de Dios.
Incluso el hombre más pecador puede ir con confianza a Dios, quien perdona sin límites.
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”
(Santiago 4:8).
En los evangelios Jesús dice que los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos:
“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”
(Mateo 9:13).
Los que se creen justos no pueden acceder al perdón.
Así, no tomar conciencia de su situación de pecador es privarse de descubrir el amor infinito de Dios.
Y el creyente que reconoce sus pecados, sus faltas, sus límites, es liberado de la culpa que eso conlleva.
¡Él sabe que Dios lo perdonó!
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
Lectura: 📖✍
Ezequiel 17 – Hechos 23:12-35 – Salmo 35:15-21 – Proverbios 12:1-2
🌱🥜LA BUENA SEMILLA🌱🥜
Miércoles 22 Marzo
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Salmo 32:1
Mirad a mí, y sed salvos.
Isaías 45:22
¿Es usted un culpable perdonado?
Es difícil reconocer que somos culpables y que merecemos el juicio de Dios.
Sin embargo, la Biblia declara:
“No hay justo, ni aun uno… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:10, 23).
Entonces, una vez que hemos dado el paso más difícil de reconocer y confesar nuestro estado ante Dios, solo nos queda echarnos en sus brazos y aceptar el perdón que nos ofrece, pues él
“quiere que todos los hombres sean salvos” (1 Timoteo 2:4).
El pecado nunca es insignificante para Dios.
Pero
“de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Jesucristo manifestó este amor llevando en nuestro lugar el juicio de Dios.
Incluso el hombre más pecador puede ir con confianza a Dios, quien perdona sin límites.
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”
(Santiago 4:8).
En los evangelios Jesús dice que los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos:
“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”
(Mateo 9:13).
Los que se creen justos no pueden acceder al perdón.
Así, no tomar conciencia de su situación de pecador es privarse de descubrir el amor infinito de Dios.
Y el creyente que reconoce sus pecados, sus faltas, sus límites, es liberado de la culpa que eso conlleva.
¡Él sabe que Dios lo perdonó!
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
Lectura: 📖✍
Ezequiel 17 – Hechos 23:12-35 – Salmo 35:15-21 – Proverbios 12:1-2
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
1 Juan 4:4
Versículo del día 📖✝
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Salmos 30:1-12
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
Salmo cantado en la dedicación de la Casa.
Salmo de David.
1 Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado,
Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.
2 Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.
4 Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría.
6 En mi prosperidad dije yo:
No seré jamás conmovido,
7 Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.
Escondiste tu rostro, fui turbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré,
Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
Salmo cantado en la dedicación de la Casa.
Salmo de David.
1 Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado,
Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.
2 Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.
4 Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría.
6 En mi prosperidad dije yo:
No seré jamás conmovido,
7 Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.
Escondiste tu rostro, fui turbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré,
Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Hola, quisiera compartir con usted el texto del 23 de marzo 2023 del calendario
🌱🥜LA BUENA SEMILLA🌱🥜
Jueves 23 Marzo
(El joven Samuel respondió:) Habla, porque tu siervo oye.
1 Samuel 3:10
Y hablaba el Señor a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.
Éxodo 33:11
La comunión (4)
Un diálogo con Dios
– Dios dijo a Abraham: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”. Abraham, que no tenía hijos, respondió: “¿Qué me darás, siendo así que ando sin hijo… ?”. Entonces el Señor le anunció que tendría realmente un hijo. Luego lo llevó afuera, y le dijo: “Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas… Así será tu descendencia”
(Génesis 15:1-5).
– El apóstol Pablo tenía un sufrimiento físico continuo, por eso suplicó al Señor que lo curase. No se nos dice la respuesta, pero sabemos que el apóstol suplicó una segunda vez, y luego una tercera. Y solo entonces escuchamos la respuesta divina:
“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9).
– Jesús habla de su regreso.
Entonces el Espíritu y la Iglesia, su Esposa, exclaman: “Ven”.
Un poco después el Señor responde:
“Ciertamente vengo en breve”. Y la Iglesia le responde: “Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:17-20).
Estos diálogos muestran lo que es la comunión con Dios. Escuchando al Señor, dirigiéndonos a él por medio de la oración, y meditando su Palabra, intercambiamos pensamientos con él. Y esto, por supuesto, si primero lo hemos recibido en nuestra vida. A veces el Señor nos habla y nos interpela de una manera u otra. Entonces, ¿podremos responderle como Samuel: habla, Señor, “porque tu siervo oye”? (1 Samuel 3:10).
(continuará el próximo jueves)
Lectura
Ezequiel 18 – Hechos 24 – Salmo 35:22-28 – Proverbios 12:3-4
🌱🥜LA BUENA SEMILLA🌱🥜
Jueves 23 Marzo
(El joven Samuel respondió:) Habla, porque tu siervo oye.
1 Samuel 3:10
Y hablaba el Señor a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.
Éxodo 33:11
La comunión (4)
Un diálogo con Dios
– Dios dijo a Abraham: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”. Abraham, que no tenía hijos, respondió: “¿Qué me darás, siendo así que ando sin hijo… ?”. Entonces el Señor le anunció que tendría realmente un hijo. Luego lo llevó afuera, y le dijo: “Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas… Así será tu descendencia”
(Génesis 15:1-5).
– El apóstol Pablo tenía un sufrimiento físico continuo, por eso suplicó al Señor que lo curase. No se nos dice la respuesta, pero sabemos que el apóstol suplicó una segunda vez, y luego una tercera. Y solo entonces escuchamos la respuesta divina:
“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9).
– Jesús habla de su regreso.
Entonces el Espíritu y la Iglesia, su Esposa, exclaman: “Ven”.
Un poco después el Señor responde:
“Ciertamente vengo en breve”. Y la Iglesia le responde: “Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:17-20).
Estos diálogos muestran lo que es la comunión con Dios. Escuchando al Señor, dirigiéndonos a él por medio de la oración, y meditando su Palabra, intercambiamos pensamientos con él. Y esto, por supuesto, si primero lo hemos recibido en nuestra vida. A veces el Señor nos habla y nos interpela de una manera u otra. Entonces, ¿podremos responderle como Samuel: habla, Señor, “porque tu siervo oye”? (1 Samuel 3:10).
(continuará el próximo jueves)
Lectura
Ezequiel 18 – Hechos 24 – Salmo 35:22-28 – Proverbios 12:3-4
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM