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«Deja que las cosas se rompan, deja de esforzarte por mantenerlas pegadas. Deja que la gente se enoje.

Deja que te critiquen, su reacción no es tu problema. Deja que todo se derrumbe, y no te preocupes por el después.

¿A dónde iré? ¿Qué voy a hacer? Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.Lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.

Lo que se va siempre deja espacio para algo nuevo, esa es la ley universal.

Y nunca pienses que ya no hay nada bueno para ti, solo que tienes que dejar de contener lo que hay que dejar ir.»

Comer, rezar , amar, Elizabeth Gilbert.

#Reflexiones
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Pedir ayuda humildemente

Hechos 2:42-47

Nuestra fiesta se acercaba, y mi esposa y yo empezamos con los planes. Como vendrían muchas personas, ¿deberíamos contratar un servicio de comidas? Si cocinábamos nosotros, ¿tendríamos que comprar una barbacoa? Ante la posibilidad de lluvia, ¿comprar una tienda? Enseguida, la fiesta se estaba volviendo muy costosa, e incluso un poco antisocial. Al tratar de proveer todo nosotros, estábamos perdiendo la oportunidad de recibir ayuda.

La visión comunitaria de la Biblia consiste tanto en dar como en recibir. Aun antes de la caída, Adán necesitó ayuda (Génesis 2:18); y a nosotros se nos llama a buscar el consejo de otros (Proverbios 15:22) y a compartir nuestras cargas (Gálatas 6:2). La iglesia primitiva, en lugar de vivir independientemente, compartía, tomaba prestado, daba y recibía en una hermosa interdependencia (Hechos 2:44-45).

Finalmente, terminamos pidiéndoles a los invitados que trajeran una ensalada o un postre a la fiesta. Nuestros vecinos trajeron su barbacoa y un amigo trajo su tienda. Pedir ayuda nos permitió forjar relaciones más cercanas, y la comida que hicieron agregó variedad y deleite. En una época como la nuestra, la autosuficiencia puede generar soberbia. Pero Dios da su gracia «a los humildes» (Santiago 4:6), incluidos los que humildemente piden ayuda.

#SheridanVoysey
#NuestroPanDiario
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Hay momentos en la vida que dudamos de las cosas que nos pasan, pero siempre se debe tener presente que “Dios sabe lo que hace”. Tanto el tiempo de Dios como sus planes son distintos al tiempo y a los planes del hombre, porque los designios del Señor son incomprensibles para la mente humana. De allí la frase popular “Dios escribe recto sobre líneas torcidas”. Es decir, lo que para el hombre parece equivocado, para Dios no lo es.

Eso explica que muchos vivimos situaciones que nos parecen malas o que no las deseamos, y tiempo después, nos damos cuenta de que había una razón para que ocurrieran. Lo importante en este sentido es no dudas. Por muy difíciles que sean las situaciones por las que estemos pasando, ante Dios siempre tendrán respuestas aunque a veces no las comprendamos. De Él brota la justicia y la misericordia, y nunca debemos dejar de ser humildes y agradecidos por los designios de Dios en nuestro camino.

Debemos seguir caminando por la senda de nuestro destino sin intentar titubear ni dar pie al rencor, teniendo presente que “Dios sabe lo que hace”. Él es quien nos acompaña en este transitar por la vida para que fortalezcamos nuestra alma, pensamiento y amor. Él es la gloria y nuestro destino, por los siglos de los siglos, amén.

#RaúlIsea
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LOS HOMBRES BUENOS SI EXISTEN

Acaso..

¿No has visto a un amigo llorando porque una mujer llegó, lo ilusionó y luego se fue llevándose todo de él?...

¿No has visto a un hombre derrumbarse porque un ser querido murió?, ¿no ha llegado a tí y te ha dicho con lágrimas de dolor que no lo puede soportar?

¿No has visto a un hombre agotado por tantas críticas e insultos?

¿Tampoco has visto a un hombre con los ojos iluminados al ver a su pequeña hija corriendo a abrazarlo?

¿No has visto a un hombre emocionado porque sus padres le han dicho que están orgullosos de él?

¿No has escuchado a un músico?, ¿no has prestado atención a sus melodías profundas y sinceras?

¿No has leído a algún escritor?, ¿no has notado que en sus letras hay dolor, amor y muchos sentimientos más?

En verdad, ¿no te has detenido un momento a observar a algún hombre sin juzgarlo?

Que uno, dos o tal vez tres, te hayan roto el corazón, no significa que los demás sean malos.

No puedes ir por la vida juzgando a todos los hombres que se cruzan en tu camino porque te duele la traición de uno que no te valoró, no todos son como él. Hay quienes tienen un corazón lindo y valoran con el alma cada gesto de amor.

Hay quienes terminan rotos, llorando en silencio por situaciones que los han dejado en ruinas. Sí, a ellos también se les viene el mundo encima de vez en cuando.

Ellos también tienen sentimientos y te puedo jurar que cuando aman lo hacen de una manera intensa y plena.

Ellos también saben de sinceridad y cuidado, saben valorar a quien aman.

Ellos también te iluminan y te fortalecen con abrazos. Se vuelven tu primavera cuando estás muriendo en un invierno frío.

Hay hombres que llegan a tí, no para dominarte o dañarte, sino para animarte a seguir luchando tu batalla, se quedan ahí hasta el final y una vez que ganas te dicen: “viste que eres invencible”.

¡¡¡Los hombres buenos existen!!!... si dejas de aferrarte al pasado y ves con los ojos de tu corazón, podrás notar que ellos también son magia... Y quizás uno de ellos está muy cerca y por estar atada a tu pasado no lo has notado.

#Reflexiones
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Ayer le escribí una carta a la esperanza. En ella le decía...

"Querida Esperanza, desde hace unos días te encuentro ausente. No te encuentro en el primer rayo del amanecer, ni te escucho en el canto de los pájaros que siguen habitando en el huerto. Creo que me he perdido en lo vericuetos oscuros de mi alma y he caído en un agujero negro que me absorbe la paciencia, me roba las letras que tenía pendientes de escribir y he encerrado mi musas en un redil del Hades del que no pueden salir."

Mientras escribía las lágrimas que durante meses han contenido la inmensidad del mar rompieron las compuertas de mis ojos y caían el vacío que habita entre ellos y el papel donde le recriminaba a la esperanza su abandono.

Lloré mil mares, mil años de tristezas. Lloré por mí, por ti, por los que no están. Lloré también mi rabia que desde hacía días apretaba mi corazón con su garra de acero y no me dejaba ver, ni oír ni sentir. Cerré los ojos apoye mi cabeza y mis brazos sobre la mesa y me concentré solo en respirar. Yo y mi cuerpo, yo luchando con mi rabia, yo batiéndome a duelo con la desidia y la tristeza.

Mientras yo luchaba con todo lo que me atormentaba, afuera llegó la noche y cuando abrí mis ojos miopes y astigmáticos encontré a la Esperanza dominando el cielo junto a la inmensa luna de plata que en su soledad ilumina el cielo para que los enamorados se amen bajo su manto y los poetas le escribamos nuestros devenires erráticos de enamorados y locos despistados.

Note como la Esperanza me acunaba el alma, vi como le pagaba a Carontes para que soltará de su prisión a mis musas. Sé que me dormí en sus brazos de bruma y sus labios me susurraron al oído "Nunca me fui, tan solo tus miedos impedían que me vieras".

NO PERMITAS QUE TUS MIEDOS TE IMPIDAN VER LA ESPERANZA. CRISTO, ESPERANZA DE GLORIA.

BUENAS NOCHES

#MariToled
#Refleciones
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Dios nos oye

Salmo 39:4-13

El niño llamó al número de emergencias. El operador del 911 atendió. «Necesito ayuda —dijo el muchachito—, tengo que hacer restas». La operadora procedió a ayudarlo, hasta que oyó que una mujer entraba en el cuarto y decía: «Juani, ¿qué estás haciendo?». Él le explicó que no podía resolver su tarea de matemáticas, así que hizo exactamente lo que su mamá le había enseñado para cuando necesitara ayuda. Y llamó al 911. Para Juani, su necesidad en ese momento era una emergencia. Para el compasivo oyente, ayudar al niño con su tarea fue la prioridad.

Cuando el salmista David necesitó ayuda, dijo: «Hazme saber, Señor, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy» (Salmo 39:4). Y agregó: «Mi esperanza está en [Dios]» (v. 7). Por eso, le rogó que escuchara y respondiera a su «clamor» (v. 12). Luego, extrañamente, le pidió a Dios que lo dejara (v. 13). Aunque no se revelan las necesidades de David, a lo largo de las Escrituras, afirmó que Dios siempre estaría con él, oyendo sus oraciones y respondiendo.

Nuestra confianza en la constancia de Dios nos permite procesar nuestros inestables sentimientos, sabiendo que ninguna petición es demasiado grande o pequeña para el Inmutable. Él nos oye, se interesa por nosotros y responde cada oración que expresamos.

#XochitlDixon
#NuestroPanDiario
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Amado Dios, hoy despierto con mucha alegría para darte gracias por este nuevo día. Es gracias a Ti que tenemos la vida, la salud, nunca faltan los alimentos en mi hogar y hoy me puedo despertar a sembrar con amor las semillas que me darán frutos en el día de mañana, Amén.

#FreddyDeAnda
#CaminarDiario
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2024/10/02 00:28:50
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