Pueden hablar mal de ti, pueden difamarte, levantar falso testimonio en contra tuya pero nunca podrán quitarte la cobertura que Dios ha puesto en ti, la unción trae consigo, dolor, envidias, celos, desprecio, menosprecio, rechazo, pero nada de eso podrá destruirte, porque la unción de Dios pudre todo yugo, podrás pasar por el valle de la sombra de la muerte, pero no sufrirás ningún mal porque el Espíritu Santo te infunde aliento y la Sangre de Cristo te cubre para que puedas resistir toda obra de las tinieblas.
EL PESO DEL RENCOR
Érase una vez una hormiga que iba canturreando cargada con un enorme fruto silvestre cuando un escarabajo le cerró el paso riéndose de su carga y de su trabajo. No era la primera vez que lo hacía. La hormiga no le hizo caso, bordeó al escarabajo y siguió andando. Días después, el escarabajo quedó atrapado en la resina pegajosa de un árbol y pidió ayuda. Algunos animales, que habían sido víctimas de sus burlas y sus malos modales, no se acercaron. La hormiga, sin embargo, le tendió una larga brizna de hierba y el escarabajo pudo librarse de la resina. Agradecido, el insecto le preguntó por qué lo había ayudado si siempre se burlaba de las cargas pesadas que la hormiga llevaba. Entonces, esta respondió: «Puedo cargar hasta 20 veces mi propio peso, pero hay una carga demasiado pesada para mí que no puedo ni quiero cargar: el rencor. Por eso intento que este jamás se quede sobre mi espalda, pues la necesito para transportar cosas que son muy importantes para mi supervivencia». El escarabajo, muy avergonzado, cambió su actitud a partir de entonces.
Recuerda siempre que guardar rencor es como agarrar un carbón ardiendo y resistirse a no soltarlo. El único que se quema eres tú.
#Reflexiones
@BlogVientosDeGloria
Érase una vez una hormiga que iba canturreando cargada con un enorme fruto silvestre cuando un escarabajo le cerró el paso riéndose de su carga y de su trabajo. No era la primera vez que lo hacía. La hormiga no le hizo caso, bordeó al escarabajo y siguió andando. Días después, el escarabajo quedó atrapado en la resina pegajosa de un árbol y pidió ayuda. Algunos animales, que habían sido víctimas de sus burlas y sus malos modales, no se acercaron. La hormiga, sin embargo, le tendió una larga brizna de hierba y el escarabajo pudo librarse de la resina. Agradecido, el insecto le preguntó por qué lo había ayudado si siempre se burlaba de las cargas pesadas que la hormiga llevaba. Entonces, esta respondió: «Puedo cargar hasta 20 veces mi propio peso, pero hay una carga demasiado pesada para mí que no puedo ni quiero cargar: el rencor. Por eso intento que este jamás se quede sobre mi espalda, pues la necesito para transportar cosas que son muy importantes para mi supervivencia». El escarabajo, muy avergonzado, cambió su actitud a partir de entonces.
Recuerda siempre que guardar rencor es como agarrar un carbón ardiendo y resistirse a no soltarlo. El único que se quema eres tú.
#Reflexiones
@BlogVientosDeGloria
Llega un hombre cansado a su casa y encuentra molesta a su esposa. La saluda con un "hola mi amor" y ella responde: "¡Hoy duermes en el sofá!". Él la mira y sin decir una palabra la carga en sus brazos, ella asombrada le dice: "¿Qué haces tonto?", él le responde con cariño: "Hoy nos toca sofá o es que acaso ¿creíste que dormiría sin ti?, mañana podemos hablar el motivo de por qué estás molesta, hoy solo quiero dormir a tu lado".
Todos los días los problemas se hacen presente. Sean ingeniosos al resolver una discusión, sobre todo si carece de importancia.
Proponte cada día iniciar una meta como pareja, no ir a dormir molestos, nunca dormir separados.
Permitan que en la madrugada, la necesidad de estar abrazados los haga olvidar el mal entendido.
LA COMUNICACIÓN ES MUY IMPORTANTE Y EL AMOR LO PUEDE TODO.
#Reflexiones
@BlogVientosDeGloria
Todos los días los problemas se hacen presente. Sean ingeniosos al resolver una discusión, sobre todo si carece de importancia.
Proponte cada día iniciar una meta como pareja, no ir a dormir molestos, nunca dormir separados.
Permitan que en la madrugada, la necesidad de estar abrazados los haga olvidar el mal entendido.
LA COMUNICACIÓN ES MUY IMPORTANTE Y EL AMOR LO PUEDE TODO.
#Reflexiones
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Dar gracias a Dios
Lucas 24:28-35
Mi amiga salió apurada de su estresante trabajo en el hospital, preguntándose qué prepararía para la cena antes de que regresara su esposo de un trabajo también exigente. Había hecho pollo el domingo, y el lunes comieron las sobras. Después, volvieron a comer pollo —esta vez, al horno— el martes. Encontró dos trozos de pescado en el congelador, pero sabía que no era lo que prefería su esposo. Como no encontró otra cosa, decidió que el pescado estaría bien.
Cuando puso el plato en la mesa, le dijo un poco a la defensiva a su esposo que acababa de llegar: «Sé que no es lo que prefieres». Él la miró y dijo: «Querida, estoy contento porque, al menos, tenemos comida en la mesa».
Su actitud me recuerda la importancia de ser agradecidos por la provisión diaria de Dios, sea cual sea. Dar gracias por nuestro pan (o alimentos) cotidiano refleja el ejemplo de Jesús. Cuando comió con dos discípulos después de su resurrección, Jesús «tomó el pan, dio gracias [y] lo partió» (Lucas 24:30 TLA). Le agradeció a su Padre como lo había hecho al alimentar a los cinco mil con «cinco panes […] y dos pececillos» (Juan 6:9). Cuando damos gracias por nuestras comidas diarias y otras provisiones, imitamos a Jesús y honramos a nuestro Padre celestial. Demos gracias a Dios hoy.
#KataraPatton
#NuestroPanDiario
Lucas 24:28-35
Mi amiga salió apurada de su estresante trabajo en el hospital, preguntándose qué prepararía para la cena antes de que regresara su esposo de un trabajo también exigente. Había hecho pollo el domingo, y el lunes comieron las sobras. Después, volvieron a comer pollo —esta vez, al horno— el martes. Encontró dos trozos de pescado en el congelador, pero sabía que no era lo que prefería su esposo. Como no encontró otra cosa, decidió que el pescado estaría bien.
Cuando puso el plato en la mesa, le dijo un poco a la defensiva a su esposo que acababa de llegar: «Sé que no es lo que prefieres». Él la miró y dijo: «Querida, estoy contento porque, al menos, tenemos comida en la mesa».
Su actitud me recuerda la importancia de ser agradecidos por la provisión diaria de Dios, sea cual sea. Dar gracias por nuestro pan (o alimentos) cotidiano refleja el ejemplo de Jesús. Cuando comió con dos discípulos después de su resurrección, Jesús «tomó el pan, dio gracias [y] lo partió» (Lucas 24:30 TLA). Le agradeció a su Padre como lo había hecho al alimentar a los cinco mil con «cinco panes […] y dos pececillos» (Juan 6:9). Cuando damos gracias por nuestras comidas diarias y otras provisiones, imitamos a Jesús y honramos a nuestro Padre celestial. Demos gracias a Dios hoy.
#KataraPatton
#NuestroPanDiario